Hola, familias. Soy Ana, coordinadora de Lápices General Avilés. Inicié mi experiencia laboral en una escuela de teatro dando clases de juego dramático a niños donde trataba temas de acción social como moralidad, solidaridad, etc. Entré a formar parte de la escuela infantil Lápices tras graduarme en la Universidad -allá por el 2006 – dentro del departamento de psicopedagogía. Ahí desempeñé roles relacionados con talleres, programaciones educativas y entrevistas.   En medio de eso, colaboraba con las demás coordinadoras de vez en cuando – como apoyo más que nada – hasta que me ofrecieron la oportunidad de ejercer como coordinadora en 2018. Esta fue una oportunidad que no me esperaba. Como coordinadora de Lápices General Avilés, he aprendido a seguir el modelo de la escuela mantenido en mis aulas un tipo de educación que englobe diferentes corrientes, buscando las mejores oportunidades para que el niño aprenda. Un punto a favor que puedo destacar es la implementación de la piscina y las aulas 100% en inglés. ¿Por qué? Porque son entornos diferentes que enriquecen el conocimiento y la adaptación de un niño. Otro punto en el que seguramente todas las coordinadoras de Lápices coincidamos es la importancia de nuestro equipo, un equipo de profesionales que te respalda. Cuando trabajas con niños, está claro que las cosas que ofreces son importantes; sin embargo, tu equipo, las personas que están volcadas en los niños, también lo son. ¿Qué veo en nuestro futuro? Seré franca. Mi visión para esta escuela es que sigamos dándoles oportunidades a los niños de crecer y descubrir de lo que son capaces. Creo en que un niño no debe ser subestimado ni tampoco ser juzgado como un adulto. Educar es difícil, nadie nace sabiéndolo todo; es por eso por lo que dependen de nosotros para descubrir poco a poco lo que es la vida. A fin de cuentas, nosotros les estamos ayudando a crecer, a convertirse en el futuro.