Si las Escuelas Lápices tuviéramos que elegir uno de los deportes más completos a nivel físico, emocional y mental, sin duda sería la natación. Y eso precisamente es lo que hicimos hace 9 años, apostar por una actividad para nuestros alumnos y alumnas que les ayude a desarrollar sus potencialidades, siempre de una forma lúdica y divertida.
Hace 9 años nació La piscina de Neokids y junto con ella, el compromiso y el esfuerzo de hacer que nuestros niños y niñas disfruten una vez a la semana de la natación educativa. Y la llamamos así porque no sólo aprenden las habilidades básicas para el desarrollo en el agua, sino porque, además, en ella se refuerzan los aprendizajes educativos que los peques trabajan en la escuela.
Después de muchos años de experiencia en este ámbito, hemos observado la mejora de los alumnos en el desarrollo físico, cognitivo, social y emocional:
- Desarrollo físico: A través de la natación educativa, mejoran su coordinación motora, tan importante para su desarrollo cerebral, fortalecen los músculos y mejoran su equilibrio.
- Desarrollo cognitivo: aprenden a seguir instrucciones simples, como ponerse en fila, subir a la colchoneta, quitarse el gorro, a reconocer objetos relativos a la piscina y a entender conceptos básicos como flotar y sumergirse.
- Desarrollo social: Pueden interactuar con otros niños y niñas en la piscina, aprenden a compartir y a respetar los turnos.
- Desarrollo emocional: Nadar puede ayudarles a ganar confianza en sí mismos y a superar miedos o inseguridades.
- Estimulación sensorial: La sensación del agua, las texturas y las diferentes temperaturas estimulan los sentidos de los niños y eso les hace entender mejor lo que pasa a su alrededor.
Además, la natación es una actividad divertida y saludable para los niños. Nos parece una manera muy buena de fomentar el aprendizaje a la vez que hacemos deporte. ¿Os interesa intentarlo?